sábado, 24 de abril de 2010

Apoyo y oración


Hace unos días, un familiar de una persona cercana falleció.

Sé de sobra que no es bonito, lo sé, sin embargo, estas cosas pasan, son ley de vida.

Unos compañeros y yo, nos acercamos a la ceremonia. Esta persona, era lo mínimo que se merecía. Y nos plantamos en el lugar, con el corazón encogido, y dolidos por el sentimiento ajeno, sin tener ni idea de lo que íbamos a presenciar...

Antes de nada quiero decir que me he criado en una familia católica, con una educación católica, en la que todo cambió cuando pude pensar por mi mismo...

Un sacerdote se erige ante nosotros, con aire de superioridad, al fin y al cabo, supuestamente es el representante de Dios del lugar. Todo empieza bien, hasta que dicha persona llega al momento del sermón, que... no sé en vuestra tierra, pero en la mía el sermón de un entierro se basa en el paso a la otra vida y en el respeto, apoyo y el amor hacia la persona fallecida y a su familia...

Que sorpresa la nuestra... y que indignación recorría mi cabeza, cuando de aquellos labios salían frases como "No estamos aquí para apoyar a la familia, estamos aqui para orar a Dios". No voy a reproducir más frases, ya que creo que esa resume perfectamente el pensamiento dek sacerdote.

Anteponiendo sus pensamientos a la propia humanidad, doy gracias a que el estado de shock de los familiares no creo que los dejase deliberar, y darse cuenta de qué estaba diciendo aquel tipo realmente. En un estado normal, hubiera hundido el pensamiento de la familia... Al menos dos personas nos sentimos atacados con el sermón, y que conste que sólo lo comentamos nosotros 2. Según los dogmas, Jesús se sacrificó por los hombres. 2000 años después, un simple sacerdote antepone éste a los hombres, y lo soluciona todo con un "orad".

Por estas cosas deje de ir a la Iglesia, por estas cosas deje de creer, por estas cosas pienso que el sacerdocio no es más que una salidad laboral para algunas personas. Cada uno es libre de pensar lo que quiera, pero siempre diré que no por ir a una iglesia o sinagoga somos mejores ni peores personas, eso lo hacen tus actos y pensamientos. Ya llegará el momento en que alguien o algo los juzgue.

No voy a decir más, sólo una cosita:

Yo SI estaba alli para brindar apoyo a la familia, a una persona en concreto.

2 comentarios:

Kaminante dijo...

Máxime cuando cabe decir que dicho sacerdote era la única de las personas alli reunidas que SI estaba por obligación... mientras todos los demás lo estábamos porque queríamos...

Orad, orad... no hay mas que ver lo bien que le va a la iglesia orando...

isabella dijo...

de acuerdo en todo con vos, por esas cosas y muchas mas yo tambien deje de ir a la iglesia.Creo en Dios y aborrezco a los sacerdotes (curaS)

cAROLINA